domingo, 28 de julio de 2013

LO QUE ES TUYO VUELA HACIA TI


Preciosa imagen de internet
Sus brazos fuertes
pero delicados
quizás teme 
hacerte daño
con su abrazo.
Sus rudas manos
para ti son suaves
quieren acariciarte
tu ya hace tiempo
le regalaste lo mejor de ti
el ahora solo 
quiere corresponderte
te lo ganaste
para siempre.
El tiempo pone
los puntos sobre las ies
lo que es tuyo
vuela hacia ti.
Verónica O.M.





sábado, 27 de julio de 2013

EL PRESENTE

Precioso gif en movimiento de internet

Puedo visualizar despierta
aquellos felices momentos
que se fueron con el tiempo
pero no de mi corazón.
Los años pasan dejando
arrugas en la piel
y heridas en el interior
que no curan jamás.
La vida pasa deprisa
y algunas veces quisiéramos
que ya hubiese pasado
cuando el presente
nos hace tanto daño.
Verónica O.M.



martes, 23 de julio de 2013

OSCURIDAD HAIKU


Bonita imagen de internet

Ángel caido
eres la oscuridad
no te venero.
Verónica O.M.


NADIE LO MERECE


Imagen de internet
Ni la quieres ni deseas
esa llama se apagó
ahora la agredes 
de palabra y obra
ella no sabe que hacer.
Dime tu...
que camino debe seguir
quien todo te lo dio
quien todo lo perdió
junto a ti.
Dime tu...
que yo te diré
sin miramiento alguno
lo poco hombre que eres.
Verónica O.M.


domingo, 14 de julio de 2013

ELLA

Preciosa imagen de internet
Intenta acercarse a ti
pero no se lo permites
siempre estás a la defensiva
le gustaría demostrarte
lo mucho que te ama
y cada vez que lo hace
la dejas desarmada.
La insultas
la menosprecias
ella está muy cansada
y algún día se irá.
Verónica O.M.

miércoles, 10 de julio de 2013

DUELE...

Bonita imagen de internet
No tiene nada que dar
su corazón es frío
no anida en el
sentimiento alguno.
Gélido o polar,
ese helor duele
pero eso jamás
por su boca sabrá.
No tiene nada que dar
y aún así ella le quiere
y espera que un día
el cuenta se de.
Verónica O.M.


lunes, 8 de julio de 2013

HASTA QUE TÚ TE VAYAS (15)



Bonita imagen de internet
novela escrita por mi
Mientras permanecía en vela, Anita dormía, sin ser consciente de que su marido tenía los ojos como platos, siéndole imposible dormirse de nuevo. 

Horas después y ya en su trabajo...
Aquella mañana José llevaba unas ojeras que le llegaban al suelo. A don Federico aquel detalle no le había pasado desapercibido. No entendía lo que en aquel matrimonio sucedía, pero era más que evidente de que allí algo pasaba. El tampoco llevaba buena cara. La madrugada la había pasado preocupado por su mujer, que de vez en cuando se despertaba con sus golpes de tos, haciendo imposible el descanso nocturno a ninguno de los dos.

-Te noto cansado. ¿Puedo saber el porqué?

El hombre no se esperaba aquella pregunta, y contarle el porqué de ello no le apetecía en absoluto, además pensaba que a su patrón no le interesaba. Así que intentó justificarse.  -No he pasado buena noche. Me dolía una muela a rabiar. 

-Ya decía yo que hacías mala cara -Pero no le creyó.

-También yo he pasado mala noche. Manolita que me tiene muy preocupado. Y ahora que la menciono... Ayer hablamos de poner una mujer para cuidarla, bueno más bien lo propuso ella. No se si a tu mujer podría interesarle el trabajo. ¿Qué dices?

-Se lo preguntaré después. Cuando me traiga la comida.

-Está bien. Le estaríamos muy agradecidos los dos. Aunque no quiero que se sienta obligada.

Cada uno fue a sus quehaceres. Don Federico esperaba aquella contestación con ansia. Pero a José aquella idea no le gustaba en absoluto.
Autora Verónica O.M.
Continuará

domingo, 7 de julio de 2013

UNA TORTILLA FRANCESA

Imagen de internet

El matrimonio fueron a casa de unos familiares, llevaban dos niños, una niña de más edad y el niño más pequeño.
Al rato de la visita, se disponían a marchar, la mujer de la casa les dijo:

-¡No os marchéis! preparo algo y os quedáis a cenar.

-¡Bueno! -dijeron-

-¿Que le preparo al niño? -preguntó la mujer-

-Una tortilla francesa, se las come bastante bien -dijo la madre del susodicho niño-

La mujer eso mismo le hizo, se la preparó pronto por si acaso el niño se quedaba dormido.

Al niño, la madre le puso por delante una servilleta, y con el tenedor cortó la tortilla en pequeños trozos. Y empezó a dársela... le ponía el trozo en la boca, pero el  todavía no se lo había tragado.
-Va hijo mio, traga, traga, traga...

El niño no lo había ni digerido, ponía ojos de corderillo.

La madre sentenció:
-¡A este niño, le ha sentado mal la tortilla! Ven hijo mio.

Lo llevó hacia el lavabo, le metió los dedos en la garganta. Desde la salita se escuchaba mucho ruido, más a la madre gritando que al pobre crio sacando lo metido.

-¡Que asco Dios mio! -pensó la mujer de la casa-
Al poquito se marchaban, el niño se había puesto malito.
Autora Verónica O.M.