Simpática imagen de Internet |
Jorge se vistió más deprisa de lo habitual, tenía ganas de salir del piso de Maite, aunque pensaba que ella no se daba cuenta. Pero estaba muy equivocado.
Ella lo miraba por el rabillo del ojo, se sentía decepcionada aunque tampoco quería que él se diese cuenta de ello.
Ya, una larga bata tapaba su desnudo cuerpo.
-Maite me tengo que marchar, mañana he de madrugar. Tengo un montón de pacientes, libra uno de mis compañeros y su trabajo nos lo han colocado a dos. ¡Qué harto estoy de trabajar!
-¿Cuándo nos volveremos a ver, Jorge?
-Ya te llamaré.
Si Maite se hubiese dejado llevar por su instinto le hubiese pegado, pero...
Se despidieron con un frío beso, y Jorge salió a escape de allí nada más cerrar la puerta. Aquello no le empezaba a gustar, no entendía lo que sucedía pero intuía que detrás de todo había algo extraño.
Maite se sentó en el sofá a llorar, de vez en cuando gritaba y se tapaba la boca para que sus vecinos no la escuchasen. Llegó a morderse también los puños.
Mientras tanto, el espíritu de su marido se reía porque les había fastidiado.
-¡Ja, ja, ja!
Autora Verónica O.M.
Continuará
Me pasé a saludarte,buen domingo.
ResponderEliminarGracias, buen domingo para ti también.🌷🍀
EliminarYo creo que el espíritu del marido, se está vengando pero bien, lo mismo hasta se está pasando ya un poco, jajaja. Pero esto es bueno, mientras más barrabasadas les haga, más me durarán las risas, jajaja.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Durarán hasta el capítulo 25, ja,ja.
EliminarBesos
Cada vez se lo pone más difícil.
ResponderEliminarJa jaja
Besos
Así es, Amalia, ja,ja.
EliminarSe está pasando...
Besos 🌹
Buena lata que les está dando.
ResponderEliminarBesos. 🌾
Sara, tienes toda la razón, menuda pesadilla, ja,ja.
EliminarBesos 🌹