jueves, 18 de abril de 2024

El jefe

 


La calle está prácticamente desierta y apenas alumbrada.

Marina llega más tarde de lo habitual y no le hace maldita gracia. Su jefe la hizo quedar hasta tarde en la oficina y ella rechazó que la llevase de vuelta a casa. 

—Las malas lenguas inventan —se dijo. 

Y prefirió coger un taxi. 

Entró en la finca de pisos y subió a pie dos plantas. Y se lo encontró apoyado en la pared y esperándola. 

—Te podía haber traído. Y no temas...  No haría nada sin tu permiso. 

Verónica O.M.