—Sí. Dime hora y cine al que iremos.
—Qué dices,.. En tu casa y la vemos gratis del YouTube. Prepara, una cenita rica y ya verás lo bien que nos lo pasamos...
—Sobre todo tú, jeta.
—Lo decía por tí, pero, si tú no quieres no hay problema, invitaré a otra y estará encantada con mi presencia y compañía. Tú te lo pierdes, monina 🐒
—Muy gracioso, ja, ja. ( ironía )
Verónica O.M.
Video montado por mi
Me empecé a querer... cuando entendí que ya era mi mejor versión como ser humano.
Verónica O.M.
Lo estoy leyendo.
Estos son los libros y novelas que a lo largo del tiempo he comprado y leído la mayoría de ell@s.
Qué os parece?
Solo humo de Juan José Millás. Estaba recién editado y tuve que encargarlo. En unos días me lo trajeron sin problema.
Cómo veis hay multitud de autores y destacaría entre ellos a Carlos Ruiz Zafón, uno de mis favoritos. Una pena su marcha. Me dolió en el alma, aún sin conocer personalmente. Sus letras, si, con estilo y personalidad.
Tod@s y cada un@ de ell@s...
Me gustaron.
Un estante de novelas de Ágatha Cristhie, genial autora.
El resto me lo parecen también.
Verónica O.M.
Video montado por mi para este poema. La música la he elegido porque me gusta 🍂🍁
La sombra
Caminaba despacio
la calle parecía vacía
pero por delante de mí
se proyectó una sombra
y eché a correr
perdiendo el aliento
y un dolor en el pecho.
Autora Verónica O.M.
🍁🍂🍁🍂🍁🍂🍁🍂🍁🍂
Buen fin de semana para tod@s😃🌺
Dos amigos y compañeros de trabajo.
Dialogaban entre ellos. Jorge y Aitor, así se llaman. O, Aitor y Jorge, que no tengo preferencias con ninguno de ellos, es más, hace un minuto ni siquiera existían. No me ha dado tiempo de cogerles cariño.
—Pon la radio en este dial a las 22 horas que vas a flipar.
Y como este dial es pura ficción, no quedará aquí escrito, por si acaso existe y algun@ busca lo que no va a encontrar.
—Cuenta. —Dijo, Aitor.
—No hay nada que contar. Pon la radio y escucha el programa.
Así concluyeron la conversación y, siguieron trabajando.
Aitor, ya había buscado el dial y, había comprobado que los auriculares estuviesen en perfectas condiciones.
Su mujer estaba mosqueada y, le preguntó. —Qué cosa tan importante vas a escuchar?
Estaba celosilla. Aunque lo estaba de forma permanente.
Y llegó la hora. Eternos se le hicieron los últimos minutos. Últimos ? Si una hora tiene 60 minutos y, esto se lo dijo por la mañana en ese intervalo hay un montón de horas.... Digamos que unas doce. 60X12= 720 minutos. Es para desesperarse :)
Escuchó una sintonia cortita, para su gusto. Le gustó y, finalizó en unos segundos.
—Como cada noche y, de lunes a viernes, les espera dos horas entretenidas. Deseando las disfruten. Ya podéis llamar por teléfono al número tal......... que George os responderá de forma acertada.
Alguien había llamado y el tal George atendió la llamada.
—Color de tu slip?
—Verde, con rayas marrones.
—Eres un hombre al que le gusta la naturaleza y, tu estación preferida es el otoño. Es así?
—Si, es así. Gracias, George, buenas noches.
Aquella voz, aquella voz parecía la de Jorge, pero sonaba con un matiz diferente, mucho más grave y atractiva. Seguro le ponían algún filtro 😃
Ahora, fue Aitor quien llamó..
—Color de tu slip?
—Gris, con dibujitos.
Le conoció la voz al momento y, ahora le diría lo que pensaba de él y, lo escucharía la audiencia.
—Eres un hombre serio y responsable, con amigos por todas partes y, un corazón tan generoso, que presumo de serlo también.
Y eso fue lo qué pasó.
Las ondas de la radio tienen esas cosas.
—Tunante. Me has tomado el pelo.
—Eso nunca. Hasta mañana, Aitor.
—Hasta mañana, Jorge, me las pagarás...
Y el programa continuó hasta las doce p.m :)
Al colgar, no pudo evitar reír a carcajadas. La mujer lo miró y, no dijo nada, pero se quedó con tremendas ganas.
Deseo os guste.
Verónica O.M.
La canción nada tiene que ver con el relato, pero me gusta 😃🌸
Una pequeña casa habitada por dos amigos, o eso decían ellos que eran.
Camuflada entre la frondosa maleza y, el lugar, el cementerio.
Muy pocos sabían de ella y de que aquellas personas vivían allí.
Para la gente eran simples trabajadores y deducían que una vez cerrado el Camposanto se iban a sus domicilios.
No tenían miedo y aceptaron aquel trabajo con alegría. Les aportaba tener un techo, vecinos que no molestaban y un buen dinero todos los meses.
Uno u otro abría las grandes y altas puertas de reja. Y andaban por allí por si algún visitante precisara de sus servicios.
De nueve a quince horas y después se cerraba hasta el siguiente día.
Siempre había algo que hacer, pero no, no se quejaban.
La casa no era demasiado amplia, pero, para ellos tenían espacio suficiente. Y aunque el lugar no era el más apropiado, se sentían felices en su nidito de amor.
Eran las diez de la noche, afuera escucharon ruido y murmullos.
—Vamos a sacar a los perros.
Soltaron a dos enormes Dóberman.
—Vámonos de aquí que estos nos comen.
Y aquellos delincuentes corrieron y corrieron... los perros les destrozaron los pantalones y se llevaron un tremendo susto.
La pareja, llamaron a la policía y se los llevaron detenidos.
Entraron en la casa y los perros esperaban su merecido premio.
Si os dais cuenta, los perros del relato solo asustan.
Hacen su trabajo a la perfección y, para lo que han sido enseñados, entrenados o, llamadlo cómo gusteis.
Verónica O.M.
De piedra,
debería tener
el corazón,
pero, no...
no lo tengo,
ni lo tendré jamás.
Qué cómo sé eso?
porque soy
toda corazón.
Verónica O.M.
—Dijo un ser extraño, para nuestros ojos.
Demasiado alto, demasiado delgado y, demasiado guapo. No, no era el prototipo que imaginamos por culpa de series y películas.
La nave estaba suspendida en el aire y, sin intención de aterrizar.
Nadie escuchó lo que dijo, pero, lo intuyeron y, como hipnotizados fueron muchos los que hasta allí se dirigieron.
Sonrieron al comprobar que podían marcharse si así lo deseaban.
Sin equipajes, tan solo con lo puesto y, a sabiendas de que nada les iba a faltar. Así lo entendieron todos y, sin necesidad de esa explicación.
Se posicionaron uno tras otro debajo de aquella especie de aspirador gigante y, en menos de un minuto ya estaban en el interior de la nave.
Aquel ser y, otros tres... les llevarían a un lugar fuera de nuestra galaxia, para enseñarles todas las maravillas del universo y, lo que jamás hubiesen ni imaginado.
Y mientras aquella nave estaba en ese lugar, muchas otras estaban esparcidas por el mundo y, para lo mismo.
No todos intuyeron...
Tan solo, los elegidos.
—Nos vamos.
Y los otros tres, empezaron a pasar sus dedos por unos botones y, sin llegar ni a rozarlos.
En décimas de segundo, ya habían despegado, sin ningún ruido y, sin ningún vaivén, oscilación o, movimiento.
Verónica O.M.
Paso a paso
irá caminando
sin hacer pausa
en ese camino
tan escarpado.
Mirará de frente
a un lado
y al otro lado
sin mirar atrás.
Allí quedó el dolor
ese que no vivirá
otra vez
a menos que pueda.
La vida la espera
para darle
lo que merece
y precisamente
no es dolor.
Ya vivió en un infierno
y lo que pretende
es un hermoso cielo
en el que sentirse
en paz.
Y como está decidida
la alcanzará.
Quien quiere puede
y ella podrá.
Verónica O.M.
La vida pasa
sin apenas sentir.
En la ninez
queremos crecer
y una vez crecidos
nos lamentamos
de esos años
que parecen
nos los han robado.
Es un engaño
esta vida
los años que se fueron
ya no vuelven
ni llorando
o pataleando.
:(
Verónica O.M.
Dos amigas conversan entre ellas...
—Qué rabia me da, cuando se me caduque algún alimento, la mantequilla, por ejemplo. En unos días se habrá pasado de fecha, y...
—La puedes congelar, María. Córtala en pequeñas porciones y, vas sacando del congelador la que vayas a consumir. La sacas por la noche y, a la nevera. Y por la mañana la tendrás disponible para lo que quieras.
—Qué haría yo sin tí, Isa.
—Mira que eres boba, ja, ja.
Verónica O.M.
En este otro blog encontraréis muchos tips que os pueden interesar. Gracias.
Clica en el enlace.
—En la cama tumbada y mirando el techo. Mickie, y tú?
—Lo mismo. No entiendo porqué nos separan, si llevamos más de noventa años juntos. Aquí boca arriba y sin poder cogernos ni de la mano. Para mí, que la Vero lo hace para fastidiarnos.
—Mickie, no lo creo, ella nos quiere. No te acuerdas que deseaba habernos tenido de niña y, nos trajeron cuándo tenía cierta edad?
—Si. El día que llegamos envueltos en papel de regalo se volvió loca de contenta. Y ahora que lo pienso... nos tiene bien limpitos y ocupando su cama. Si nos quiere, tienes razón. Esperemos nos vuelva a juntar.
—Lo hará, ya verás...
:)
Verónica O.M.
Mi paz vale un tesoro.
Decidí que no iba a preocuparme... por quienes de mí no se preocupan.
No tolerar a quienes critican. Ya les vale...
A gente envidiosa. De esa que piensan saber más que una misma y se montan su película. Y claro, les fastidia...
Ser yo misma.
Con mi verdad y mi fantasía.
Tener tanta... me asusta.
Verónica O.M.
Buenas noches!!
Quiso parecer fría
para que nadie
le hiciese daño
y así vivió
por muchos años.
Su coraza la axfisiaba
pero ella más la apretaba
hasta que un día
decidió liberarse.
Y volvió a ser ella
pero más experimentada.
Celebrará
si llega el amor
y si no...
no pasa nada.
Verónica O.M.
Guión de "un corto".
Nuevo proyecto.
Su título: Elena
La mujer mira por la ventana y no ve pasar a nadie.
Defraudada, la cierra y echa la cortina. Se sienta en el sofá y se lleva las manos a la cabeza.
—Qué vida tan absurda.
Intenta llorar y una fea mueca es todo lo que consigue.
—Ya no me quedan lágrimas, las he debido agotar todas. Tantos años con él y el muy canalla me abandona.
Se levanta y va hacia la cocina, coge la escoba que está detrás de la puerta y se pone a bailar.
—Ya no te necesito.
Pero ella sabe que no es verdad y sigue bailando.
Fin
Verónica O.M.
