Una frase genial y la comparto totalmente. Buscada en Internet. Para finales tristes ya está la vida real que en multitud de ocasiones nos sorprende de forma ingrata con cosas y situaciones que para nada esperamos e incluso pensamos no merecer.
Las historias inventadas las modelamos a nuestro antojo y nada mejor que darle ese toque final que sin ser empalagoso deje un buen sabor y una sonrisa en el rostro.
Para poner los pies en el suelo ya tenemos la vida real y para la ficción lo que nos apetezca, claro está que con coherencia.
Esa PALABRA... COHERENCIA, en los últimos tiempos se me antoja ya inexistente menos en la literatura.
Si me apetece volar... vuelo sin problemas y voy hasta dónde la imaginación me lleve.
Verónica O.M.