DE VISITA relato

Quiso darle una sorpresa a su hija y se presentó sin avisar...

El taxista lo dejó en la misma puerta del bloque de pisos. Pagó y salió del taxi con un: Qué tenga un buen día.

Iba a llamar al timbre cuándo una mujer abría la puerta de la portería. Muy educadamente le preguntó: ¿Entra usted?

-Si, gracias. Voy a visitar a mi hija.

Ambos se dirigieron hacia el ascensor, el cual estaba en la planta baja, seguramente algún vecino del inmueble no hacía mucho rato lo había utilizado.

-¿A qué piso va usted? -preguntó la mujer.

-A la tercera planta.

-Yo a la cuarta.

El hombre bajó: Qué pase un buen día.

-Gracias. También usted.

Ambos sonrieron...

Llamó al timbre y nadie le abrió. 
En voz alta dijo: con eso no contaba...

La mujer todavía no había entrado en su piso y pudo escucharle.
-Quizás salió. ¿Le apetece un café? Suba...
Autora Verónica O.M.

INTELIGENCIA Y SENTIMIENTOS

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Ya no estoy tan sola
mi perrita me acompaña
y me da tanto amor
que mis ojos
se me empañan.

Si estoy triste
ella es la primera
que se da cuenta.
Se arrincona junto a mi
y puedo sentir
que le importo.

Jugar con ella
es grandioso.
Corro y me sigue,
ella corre
y la sigo...

Ya no estoy tan sola
ni ella lo está conmigo.
Cada día le doy
sus cuidados
y mi cariño.

Y no hay día
que no me saque
una sonrisa
con sus cosas
de pilla.

Es una compañía divina
que tengo la suerte
de disfrutar.

Los perros son seres inteligentes y con sentimientos.
¿Lo dudas?
Verónica O.M.

SINCERO HAIKU

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Vete sin irte
por si me necesitas.
Yo a ti siempre.
5-7-5
Verónica O.M.

A VECES...

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A veces es imposible
describir con palabras
el dolor que uno siente.

Si fuera físico, si,
pero el del corazón
y del alma
es bien difícil.

A veces...
solo a veces
uno se siente tan mal
que el llanto
es como una fuente.

A veces...
solo a veces
uno encuentra
esa conexión
con el niño interior
que nos hace
nuevamente reír
y la felicidad
vuelve a estar presente.

A veces...
solo a veces
uno se alegra
al final.
Y luchará
para que no
le suceda
nunca más.
Verónica O.M.

ESCAPEMOS relato

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La chica y el chico
salen de la novela
deseosos de no ser
tan solo letras.

La chica a él le comenta:
Escapemos que esta loca
nos va a convertir
en lo que ella quiera.

¿Lo crees así?

Si, si, si.

Me has convencido.
Vámonos, amorcito
antes que se de cuenta.
Verónica O.M.

NECESITA RESPIRAR...

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Pasea por el campo
y siente la libertad
que en la ciudad
le está vedada.

El trabajo la absorbe
de la mañana
a la noche.

Y necesita respirar.
Sentirse fuera de la jaula
y gritar, gritar, gritar.

Siente el aire en la cara
y siente ese bienestar
que en la ciudad
no percibe igual.

Se siente tan bien
que se quedaría
allí para siempre.

Debe volver
posponiendo el momento.
Y Cuándo se va
su felicidad
se ensombrece.
Verónica O.M.

GOLPES EN LA PUERTA relato

Alguien golpeó la puerta de forma insistente...

-¡Qué extraño! Pensó la mujer. Ya nadie lo hacía de esa forma, y si, llamar al timbre. 
Miró por la mirilla y no vió a nadie y escuchó a través de la misma y no percibió ningún sonido. 

De nuevo aquellos golpes la sobresaltaron. 

Sigilosamente volvió a mirar y tampoco había nadie. Ahora ya se preocupó. Al parecer alguien intentaba asustarla. 
Deprisa 🏃 bajó las persianas y cerró las ventanas y se dirigió hacia el teléfono para llamar a la Policía. 
Autora Verónica O.M.



VÍCTOR relato

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Cada año se repite
la misma escena.
Comenzó cuándo el último habitante de la casa falleció.
Víctor se llamaba. Cerró los ojos al finalizar el verano. Y aquel mismo año comenzaron a producirse una serie de fenómenos paranormales. O eso era lo que decía la gente...

La casa está cerrada a cal y canto. Y el terreno de alrededor está lleno de maleza.
Nadie se acerca por aquí, pero si la observan desde lejos.

Hay quien asegura haber visto a Victor sentado y fumándose un puro. La ventana abierta le facilitó tal observación.
Hay quien asegura haberlo escuchado reír.
Hay también quien lo escuchó maldecir. Lo juró y volvió a jurar a quienes les contó...

Han pasado más de veinte años y las luces de la casa se vuelven a encender y apagar intermitentemente. Y así hasta el día siguiente de Todos los Santos.
Después estará todo en calma hasta el siguiente aniversario de la muerte del susodicho. Y nuevamente sucederán cosas paranormales un año después. Y así eternamente.
Autora Verónica O.M.