Esta es la vida
de una fulana,
de esas de la calle
que vagan,
como perros vagabundos
que nadie quiere,
y todos apalean.
Dora se llamaba
que para más inri,
bebía y esnifaba
por su nariz porquerías.
Fornicaba con quien
sus servicios requería,
no se sabe quien daba
más pena si sus clientes,
o la susodicha
que poco se cuidaba.
Era fulana
de esas de la calle,
y que una mañana
apareció degollada,
la habían quitado
la vida y ese bolsito,
que quería más
que a su propia vida
Dora, esa mujer, eligió el abismo por dinero, ahora, los clientes ¿qué clase de personas son? se degradan a si mismos, se humillan ellos y humillan a la mujer : son ratas...¿Con qué cara se presentan después ante su familia?...Por estas ratas existe la trata de blancas!
ResponderEliminar¡Excelente tema!
Abrazo!
Para Ceo
ResponderEliminarMuchas gracias Ceo, me alegra te guste, y para mi excelente ha sido tu comentario.
Un abrazo, feliz semana
Dora no hacía daño, ella ofrecía lo que otros voluntariamente pagan, no se merec´ñia ese final, besos!
ResponderEliminarPara Silvo
ResponderEliminarNo se lo merecía, ningún ser humano merece tenerlo.
Silvo, este final o parecido tienen algunas que vagan por las calles, en busca de clientes.
Besos, muy buena noche
Triste el poema, como triste la vida de estas chicas.
ResponderEliminarYa no pido amor,
ni tampoco comprensión;
solo que cuando te vayas,
no me mires con desprecio.
Besos.
Para Teresa
ResponderEliminarCierto es triste, la vida de ellas lo es por mucho que algunas, se empeñen en desmentirlo.
¡Hermosas palabras!, el final de tu comentario.
Besos
no se sabe quien daba
ResponderEliminarmás pena si sus clientes,
o la susodicha...
¡si que es triste es la vida de esas pobres mujeres!, pero lastima dan tambièn esos hombres que se arrastran
como perros en celo lanzando monedas al aire a cambio de de unos finjidos estertores...y asi seguiràn...mientras haya clientes
saludos
Para ADELFA MARTÍN
ResponderEliminarBienvenida amiga a este blog también, gracias por quedarte.
Tienes toda la razón, si están es porque hay clientes sino la prostitución estaría extinguida hace ya mucho.
Saludos, feliz semana
Un poema de la vida real.
ResponderEliminarabrazos
Anoche, precisamente, en una espacio radial, Nocturna RCN, entrevistaron a una de estas mujeres que sobreviven de la prostitución callejera: la mayoría de ellas, son desplazadas de la violencia rural en Colombia. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarPara Fiaris
ResponderEliminarReal como la vida misma, querida amiga.
Besos
Para Carlos Augusto Pereyra Martínez
ResponderEliminarTodo lo que sea velar por la seguridad de las personas, es estupendo.
Y seguro fue un buen programa de radio, a mi en particular me gusta la radio incluso más que la tele.
Un abrazo