Imagina un campo pleno
de hierba húmeda por el rocío,
posa tus pies en ella...
llénate los pulmones
de limpio oxígeno, y deja
la mente en blanco.
Imagina un lecho de amapolas,
y que el viento las haga bailar
todas al mismo ritmo,
estas cosas tan sencillas
llenan el corazón y el alma.
La felicidad no cuesta
tanto de alcanzar.
Verónica O.M.
Exactamente como lo describes: Es sencillo!!!
ResponderEliminarBuen Finde!
Beso!
Para Ceo
ResponderEliminarCeo, me alegra lo veamos más o menos igual.
Te deseo un buen finde...
Besos
No, no cuesta si no fuera que parecemos distraidos de donde debemos estar para tenerla, besos!
ResponderEliminarPara Silvo
EliminarJaja, somos así por naturaleza Silvo, aunque nunca es tarde para saber ver lo que de verdad importa.
Besos, buen finde
Tienes mucha razón Verónica, y en pocas palabras lo has dicho muy bien. La felicidad se puede alcanzar con las cosas que menos nos imaginamos, y a veces lo más insignificante para otro para uno es sublime. La pequeñas cosas y casi cotidianas que nos ofrece la vida nos puede hacer muy felices, y muchas veces somos tan todos que las dejamos escapar.
ResponderEliminarBesos Verónica y buen fin de semana.
Para Rafa Hernández
EliminarPareces un filósofo Rafa.... (de lo bien que te explicas) Comparto totalmente tu opinión, qué tontos somos cuando dejamos escapar algo que hubiera sido tan importante para nosostr@s, pero por suerte poco a poco vamos aprendiendo.
Besos, y buen finde...
La felicidad nos reodea constantemente, somos nosotros los que nos empeñamos en no verla.
ResponderEliminarUn beso Vero
Para Osvaldo Rene Alberto
ResponderEliminarTienes toda la razón Osvaldo, somos tan ciegos que no vemos lo que tenemos delante de las propias narices.
Te deseo un buen finde
Un beso