con la vista fija
en la inmensidad del mar.
Su belleza y sonido
me hace tranquilizar
al sentir más pausado
el ritmo del corazón.
Me quedo extasiada
Su belleza y sonido
me hace tranquilizar
al sentir más pausado
el ritmo del corazón.
Me quedo extasiada
admirando largo rato
su belleza, colorido, olor,
su belleza, colorido, olor,
y esa línea fina del horizonte
que parece juntar
el cielo con el mar.
Al rato y sin prisa me voy
sin evitar volver la vista
y pensando pronto volver.
que parece juntar
el cielo con el mar.
Al rato y sin prisa me voy
sin evitar volver la vista
y pensando pronto volver.
Verónica O.M.
En mis visitas al mar siempre tengo este momento de contemplación, de reflexiones, de pensamientos de pasado y futuro... cuando marchas a casa alejándote de esa poderosa inmensidad de agua salada siempre lo haces mas descargada, mas relajada, siempre sienta bien sentarte en su orilla... el último deseo antes de marchar parece ser siempre poder regresar.
ResponderEliminarPrecioso el poema de Hoy Vero.
Besos!!
Me encanta mirar el mar y la playa. Sobre todo cuando no hay mucha gente y uno puede pensar con tranquilidad. Contemplando las olas, que siempre son distintas. Yo lo disfruto mucho a la mañana sobre todo. Buen fin de semana
ResponderEliminarY volver, volver, volveeeer ... todas las veces que se pueda para sentir su sonido, olor y sabor. Besetes.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestras visitas y comentarios, pero sobre todo por vuestra amistad.
ResponderEliminarMuchos besos
El mar es un paliativo...cuánto se siente la libertad, que no se tendría miedo de morir en sus aguas. Un abrazo. carlos
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