Bonita imagen de internet |
Su nombre es Angie...
De niña lo pasó mal, debido a tener unos padres demasiado estrictos, no la dejaron jugar cómo hacen las niñas. Para ella fue algo impensable comportarse cómo cualquiera a su edad. Se la exigía tanto, que se sentía impotente ante tanta responsabilidad descargada a su espalda, que muchas veces no sabía cómo afrontar. Cuándo eso pasaba la castigaban, y la mandaban a la cama sin comer o cenar dependiendo la hora, muchas veces no consumía alimento durante todo el día. ¿Porqué? pues porque el castigo había sido impuesto demasiado pronto. Y entonces también perdía las clases del colegio, que después le traería consecuencias en forma de suspensos, con el agravante de que sus padres estallaban a gritos y golpes.
Pobre Angie...
No fue feliz de niña, y ahora de mayor tampoco.
Ve a su marido cómo un ogro, pero es incapaz de protestar. ¿Porqué? Por miedo a él. Sabe que no escogió bien, y pide al cielo que se vaya pronto. ¿Dónde? La avergonzaría confesarlo...
Autora Verónica O.M.
Pobrecita, seguramente tenía prisa para escapar de un infierno y se metió en otro, no hay derecho, me encanta el relato ya que se que es un lamento por una vida ingrata, besines!
ResponderEliminarPara silvo
EliminarMuy cierto, Silvo, escapó de uno y se metió en otro, suele suceder mucho. Las prisas y la baja autoestima no traen nada bueno.
Me alegra te guste.
Besos, buena noche
Has retratado muy bien el calvario de muchas mujeres desde que nacen hasta que mueren. Hay casos en el que el maltrato ya comienza en el mismo seno familiar, en el cual se ven sometidas por unos padres que no merecen ni el nombre de padres, ya que se trata de unos tiranos infames y canallas, que han traído una hija al mundo para hacerla sufrir. Y luego como bien has expresado y Silvo lo ha apuntado, las pobres se creen que casándose va a encarrilar su vida, y resulta que salen de un pozo y se mete en otro más negro y oscuro. Muy bien Verónica. Besos y buenas noches.
ResponderEliminarPara Rafa Hernández
EliminarEstoy totalmente de acuerdo, Rafa.
Ha habido, hay y habrá personas sufridoras, mientras haya esas otras que son verdugos hasta en su propia familia.
Querer escapar de ese infierno, hace la mayoria de veces caer en ese otro que puede ser incluso peor que el ya vivido. Es tremendo para quien lo vive.
Besos, buenas noches
Cuanto daño hacen algunos padres en el alma de sus hijos. Una pena.
ResponderEliminarBeso
Para la MaLquEridA
EliminarTienes toda la razón, además de ser un daño del que nunca se sana.
Besos
Los padres de Angie se encargaron de forjar una personalidad temerosa, insegura y triste. Tuve y tengo un amigo que pasó por eso y huía de casa de madrugada para escapar de la correa del padre, venía a mi casa para poder pasar la noche, Él a diferencia de Angie tiene una buena vida en estos momentos, tiene un marido azafato de avión y viven felices y en su hogar se respira mucho amor y tranquilidad. Ojala Angie pudiera encontrarla no demasiado tarde.
ResponderEliminarMuy buena exposición de este capítulo de vida.... triste pero real...
Besitos!!!
Para Nieves
EliminarPerdona mi retraso en contestar.
Tienes toda la razón.
Tu amigo, tiene una tremenda suerte al poder contar contigo. Me alegra que haya encontrado la felicidad después de todo lo sufrido, se lo merece con creces.
Gracias por tus palabras.
Besos, feliz tarde
Que historia más triste pero por desgracia real en muchos casos.....
ResponderEliminarNunca entenderé el maltrato a hijos, a pareja...... bueno, no puedo entender el maltrato de ningun tipo.
Emotivo relato para pensar el que nos has regalado
un beso
Para maduixeta
EliminarMuy cierto, Maduixeta, es triste vivir una situación así.
Muchas gracias por tus palabras, un placer escribir cosas que os puedan gustar.
Besos, feliz tarde
Un beso para ti, el relato teine mucha fuerza.
ResponderEliminarAbrazos y buen finde, Verónica.
Para Amapola azzul
EliminarMuchas gracias, amiga.
Besos, buena tarde de domingo
Como que la historia del maltrato se reitera en la adultez conyugal. Saludos. Carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos, a ella así le ha sucedido.
EliminarSaludos