Imagen de internet Han pasado muchos años desde que forzado tuvo que marchar y ahora su alma vaga por el parque abandonado con la esperanza de que ella vuelva y se siente en el mismo banco en el que se solían sentar dónde se confesaron ese amor eterno que aquí le retiene. Verónica O.M. |
domingo, 5 de abril de 2015
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El amor es una especie de albur. Algunas veces, fuerza la separación forzada.Otras el amor se acabó. Saludos. carlos
ResponderEliminarTienes toda la razón.
EliminarSaludos
Impactante..., feliz semana Verónica, me ha gustado mucho el relato, Un beso.
ResponderEliminarGracias, amiga, me alegra te guste.
EliminarFeliz pascua y semana, besos
Lo comprendo !!
ResponderEliminarSeguro que si.
EliminarBesos
Algo precioso en pocas letras.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, amiga.
EliminarBesos
Me gusta el poema y solamente pido que no se obsesione que no es bueno, besines!
ResponderEliminarGracias, Silvo.
EliminarNo, no es bueno.
Besos
Y ella no volverá...
ResponderEliminarBesos.
Probablemente no lo haga.
EliminarBesos
Siempre me ha dado cierta pena, tristeza.... estas almas en pena buscando sin descanso en la muerte lo que no encontraron en vida...
ResponderEliminarMuy bueno Vero!!!
Feliz Lunes ;)
Es para darla, si.
EliminarGracias, Nieves.
Besos
Hermoso, aunque triste.
ResponderEliminarBesitos..
Gracias, Amalia.
EliminarBesitos
Hola Veronica, Bueno tampoco hace tantos años, diez días como mucho...
ResponderEliminarPrecioso el recuerdo, claro que en un parque tan precioso, es fácil sentarse en el banco a tener recuerdos y dejar volar los sueños...
Un abrazo.... me alegro saludarte.
Cómo unos diez, jaja
EliminarSi, con ese escenario es normal.
Un abrazo
Triste, pero muy bonito.
ResponderEliminarBesos Verónica.