Dibujo de Internet (guay) |
El amigo, un tal Sebastián. El hombre parecía fuerte cómo un roble, pero era simple fachada, era más blando que un bizcocho recién salido del horno. -¿Te ha mordido un perro? -preguntó un tanto preocupado.
-No. Si acaso yo mordería al perro. Te noto tenso, Sebas. ¿Qué te pasa?
-Nada, chico. Se me está haciendo tarde. -Y en un visto y no visto desapareció...
El otro se quedó con ganas de contarle el porqué de aquella rabia. Y cómo ya no podía desahogarse con él:
-Mira que eres tonto, blando y gili..... Por suerte te has ido, que si no te muerdo a ti, so lelo. ¡Ay, qué rabia!
Autora Verónica O.M.
Buen domingo. Gracias por vuestras visitas y comentarios.
No hay forma de dejar esta entrada con sus letras en la misma medida...
ResponderEliminarBuen domingo
Ah! La rabia era hacia el amigo que se fue? A buen tiempo huyó.
ResponderEliminarFeliz semana, Vero. Un abrazo grande.
La rabia era con el ?
ResponderEliminarabrazo amiga.
La rabia nos lleva a hasta cogerla con nosotros mismos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarjejeje.. Verónica es que las letras se han contagiado de las rabias del personaje.. y que rabia.. !No!
ResponderEliminarUn abrazo..
Las lineas también están rabiosas y rebeldes Vero :)
ResponderEliminarAl final a estos "listillos" también les llega la hora :)
Besos!!