--Medio, no. Somos auténticas brujas.
--Las brujas me dan miedo --confesó la niña.
--Estas no deben dártelo. Las qué vuelan son buenas. Visitan los lugares en dónde se las necesita y sin qué nadie se lo pida. Las malas son las feas, esas con verrugas.
--Ahhh --y la niña se quedó mucho más tranquila.
Autora Verónica O.M.
Imagen de internet
Me has hecho ser niña otra vez, con tu precioso cuento en que la imaginación y la confianza en el otro, hacen maravillas.
ResponderEliminarBesos y que tengas muy feliz semana.
Gracias, Sara, nunca deberíamos perder esas dos cualidades qué has enumerado.
EliminarBesos y feliz semana 🌹
Hola Verónica.. Yo creo que esos niños no eran brujas, eran hadas..
ResponderEliminarUn abrazo..
Seguro lo eran, son tan tiernos.
EliminarUn abrazo
Cuantos recuerdos de la niñez y sus juegos. Yo era una niña de jugar mucho. Reinventaba mis juguetes para que no pudieran tener solo la utilidad lógica sino la que yo por creatividad propia decidia darle :)
ResponderEliminarUn besito Vero...
Ya eras creativa desde tu más tierna infancia, ahora lo entiendo todo.
EliminarBesos 🌹
Yo no me fiaría ni de las buenas.
ResponderEliminarBesos.
Vas sobre seguro, ja ja.
EliminarBesos
Ternura total
ResponderEliminarCAriños Vero y buena semana
Gracias. Abu.
EliminarBesos 🌹 feliz semana
mucha ternura en tu cuento,abrazos.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarLo de amiga, apreciada Fiaris lo digo de corazón, las gracias también.
Besos 🌹
Muy tierno y bonito, y cuánto y cuánto nos queda por aprender de los niños.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Gracias, Rafa.
EliminarSi, es cierto.
Besos
Gracias Vero, por recordarnos a ese niño que todos llevamos dentro. Ese niño interior mágico, que a veces olvidamos. Precioso y emotivo cuento!
ResponderEliminarBesitos.
Gracias a ti, Cristina.
ResponderEliminarEl niño interior en este caso la niña nunca deberíamos olvidarnos de ella.
Besos 🌹
Bueno tener la frescura de la imaginación más de una vez nos libra del tedio y el aburrimiento, hay que ser creativos y volar como un águila o como una brujita, todo sirve para renovar ideas, y dejar volar el corazón. Muy bonito tu escrito. Un beso.
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