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Suenan las campanas de
la Iglesia del pueblo uno
de sus vecinos ha muerto
su viuda solloza muy
emocionada y en la
calle hay otra mujer
bastante desesperada que
posa su mano en su
vientre y murmura
despacito hijo este es
el sinvergüenza de tu
padre el cura sigue
con su letanía hace
que la viuda llore con
más desespero a su
lado está la madre de
ella que murmura para
adentro máldito ojalá te
pudras en el infierno
Verónica
Flor de lío dejó el muerto. Y esas historias pasan en la vida real
ResponderEliminarPara Beatriz
ResponderEliminarEste muerto en vida, era un buen pajarraco.
Y tienes razón estas cosas pasan (y más de lo que nos creemos)
Besos, y muy feliz semana que empieza...
E cujrioso tres mujeres y creo que las tres cabreadas aunque la oficial llore, deja huella pero no de la forma que debería, besos
ResponderEliminarEn corto poema has dejado una larga historia sugerente y que te hace pensar. Muy bueno.
ResponderEliminarPara Silvo
ResponderEliminarEs cierto deja huella, pero no la que debería.
La oficial como dices, esa no se ha enterado de nada, ya que lo mejor para ella era mirar para otra parte, así quedaba mucho más digna.
Hay gente real así, aquí tienes la muestra.
Besos, feliz noche Silvo...
Para Julie
ResponderEliminarMuchas gracias Julie, me alegra que te guste y te haga pensar.
Hay gente así, las tres mujeres son la muestra de ello.
Besos, feliz noche amiga...
Mala gente, mala folla... dicen en mi tierra. existen y no tiene solución...
ResponderEliminarUn beso ... de cara
Para Estrella Altair
ResponderEliminarDe estos hay muchos, más de los que nos podemos suponer.
Y esa expresión la conozco también, para mi que es universal jaja.
Besos, muy buena semana