Jesús el barrendero del barrio, cogió el escobón y empezó a barrer la calle. A las 7.30 llegó al lugar, dónde estaba tirado en el suelo el parricida. Lanzó un grito, al verlo en aquellas condiciones tan lamentables e inesperadas.
-¡Por Dios! ¿Qué ha ocurrido aquí?
No quiso tocarlo...
Dejó el escobón apoyado en la pared de una vivienda, y fue a buscar a su compañero Marcelino, que barría en aquellos momentos la calle mayor.
Cuando llegó dónde estaba el hombre, el otro se dio cuenta que algo le pasaba.
A Jesús, le faltaba el aliento y como pudo le dijo.
-He encontrado a un hombre muerto, se ha pegado un tiro. Ven a verlo, después buscamos ayuda.
Marcelino soltó el escobón, dejándolo apoyado en una farola, y corrieron los dos hasta dónde estaba el muerto, que jamás podría explicar el motivo de su decisión de quitarse la vida.
El hombre, abrió los ojos como platos al verlo.
De pronto, escucharon que alguien los llamaba gritando.
-¡Venid a la plaza, que ha pasado algo horrible!
Era uno de los vecinos, que se dirigía a trabajar y se encontró con el triple crimen.
-Acercate, que aquí también ha pasado algo tremendo.
El hombre lanzó un...
-¡Por Dios! ¿qué es esto?
Cuando reaccionó, marcharon todos hasta la plaza casi corriendo. El hombre, les explicó lo que allí había encontrado momentos antes.
Verónica O.M.
Continuará
-Acercate, que aquí también ha pasado algo tremendo.
El hombre lanzó un...
-¡Por Dios! ¿qué es esto?
Cuando reaccionó, marcharon todos hasta la plaza casi corriendo. El hombre, les explicó lo que allí había encontrado momentos antes.
Verónica O.M.
Continuará
Qué pasará ahora. Esperemos que ell no siga recurriendo al diablo. Muy sangriento todo.
ResponderEliminarPara Beatriz
ResponderEliminarY de verdad que lo es (muy sangriento) aunque hay que reconocer que los hombres fueron unos canallas.
La mujer, ya está viendo lo que el demonio es capaz, esperemos que sepa reaccionar a tiempo, porque sino...
Besos
Menudo susto se llevaron el barrendero y el que iba a trabajar, besos!
ResponderEliminarSangriento es, pero desde luego se lo merecían. Si cada uno de los que cometen atrocidades pagara de esas maneras, seguro que más de uno se lo pensaría. Pero como hay gente que sigue impune tras sus fechorías, detrás de una comete otra más gorda.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Para Silvo
ResponderEliminarY de verdad que se lo llevaron, Dios nos guarde con estas cosas.
Besos, muy buena noche
Para Rafa Hernández
ResponderEliminarEs cierto, que fueron muy canallas.
Rafa lo que dices, suele pasar muy frecuentemente.
Besos, muy buena noche