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No era nada feliz,
se sentía vacío
y aquello no entendía.
¡Si tengo dinero,
fama, y mujeres,
todas las que quiero!
¿Qué falta a mi vida,
para ser un hombre
feliz por dentro?
De su interior,
rugió su propia voz.
¡Te falta decencia,
y esa no se compra
con tu sucio dinero!
Verónica O.M.
Qué soledad más tremenda! Menos mal que la conciencia le habló, otra cosa es que le haga caso.
ResponderEliminarBuena semana, besos.
Muchas personas creen que con el dinero lo compran todo y les sirve para ser feliz. Cuan equivocadas están. Una concienca tranquila vale mucho más. Buena semana Vero
ResponderEliminarFeliz no es quien más tiene, sino quien menos necesita.
ResponderEliminarUn beso Vero, buena entrada.
Ijalá nos enteremos todos de una vez que es ahí donde reside la felicidad (en estar conforme con uno mismo) y no en poseer que además nos pone en una infeliz competición por tener más y más, besos!
ResponderEliminarDesde luego muchos se creen que por tener dinero ya lo poseen todo, cuando en muchos casos les falta lo esencial, como el amor y el cariño de la gente. Aunque creo que los hay que les está bien empleado ya que piensan que por tener dinero se les va a rendir el mundo a sus pies.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Para Rafa Hernández
ResponderEliminarY a esos últimos que mencionas, si que hay que les fingen sentimientos, aunque es puro interés ¡qué triste!
Besos, muy buena noche