lunes, 26 de noviembre de 2012
COMO CADA DOMINGO RELATO
Ya estaba a punto de salir, hacia el cementerio, su cita obligada de cada domingo, desde que murió Elena su mujer.
Se había duchado, afeitado, y puesto su único traje de color gris oscuro. Al ser muy alto le favorecía bastante, iba a cerrar la puerta cuando se acordó, que no se había perfumado. Volvió a entrar y cerró la puerta, dirigiéndose hacia el cuarto de aseo, abrió el armario de columna, y sacó su colonia de Adolfo Dominguez se perfumó y volvió a guardarla.
Se dirigió hacia la escalera, vivía en un primer piso, así que le era más rápido bajar por ella, que esperar aquel cacharro de ascensor, que la mayoría de veces estaba averiado.
A aquellas horas del mediodía, siempre se encontraba con algún vecino, al que muy afectuosamente él saludaba. En el barrio tenía muy buena fama.
Se decía, que era un buen hombre. Demasiado joven para ya estar viudo, y parecía seguir enamorado de su mujer, a la que había enterrado hacía seis meses.
A dos calles de allí, había una floristería, a la cual acudía cada domingo, y compraba un bonito ramo de rosas rojas, para llevarlo al cementerio. Era muy amable con la dueña, y ella siempre que podía lo alababa delante de quien fuese.
Entró en el recinto del cementerio, y buscó dónde estaba enterrada Elena, era un segundo piso. Quitó las flores mustias de la pasada semana, y colocó en los dos jarrones exteriores, aquellas bellas rosas.
Murmuró muy despacito....
-¡Hola tonta, ya estoy aquí! ¿como te va, supongo que estarás en la gloria, ya que no te quejas?
Y una sonrisa maliciosa brotó en su boca
Verónica
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Una linda manera de comunicarse. Buena semana
ResponderEliminarPara Beatriz
ResponderEliminarLindísima amiga, hay que ver lo malvado que es, aunque a ojos de la gente...
Besos, feliz semana Beatriz
Jope, para eso mejor que no vaya, besos!
ResponderEliminarPara Silvo
ResponderEliminarTienes razón Silvo, no debería de ir pero es muy falso. Solo hay que ver lo que engaña a la gente. Por desgracia hay gente así más o menos.
Besos
Que pensamiento tan negativo en de este personaje.
ResponderEliminarcontinuaremos juntas a ver en que termina.
Besos Vero.
Para Pluma Roja
EliminarMuy negativo amiga. No tiene continuación, aquí termina al ser tan solo un relato.
Besos, querida Aída
Bueno cada uno expresa el cariño de una forma, igual era uno poco rudo y borricote, pero al menos la visitaba y le ponía flores.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Para Rafa Hernández
EliminarEs cierto, que cada cual expresamos los sentimientos de distinta forma, pero que no te engañe Rafa, este tipejo es malísimo, aunque quien lo diría...
Besos
Verónica,muy interesante y original tu relato,amiga...
ResponderEliminarRealmente se necesita mucha sangre fría para ser tan hipócrita delante de los demás...Me ha dejado de una pieza,Verónica.
Mi felicitación y mi abrazo grande.
M.Jesús
Para MAJECARMU
ResponderEliminarMuchas gracias amiga, me alegra te lo parezca.
Por desgracia hay gente así, una minoría por suerte.
Abrazos