A Teo algo se le escapaba de aquella grabación. Era consciente de ello y le ponía de muy mal humor no comprender desde el comienzo lo que había sucedido. Era un tanto impaciente e impulsivo, algo que en multitud de ocasiones no le beneficiase demasiado. A sus años ya no iba a cambiar. Pensaba que aquello ya sería imposible.
Volvió a poner la grabación desde el principio por si algo le había pasado inadvertido. Al parecer no había sido así, aunque le pareció extraño que después de los gritos y de las palabras pronunciadas por el hombre ya no se escuchó nada más.
Para nada le cuadró aquello y se dijo que allí había gato encerrado.
No quiso postergar su nueva visita. Y se quedó más calmado cuándo decidió que lo haría al día siguiente.
Su estado nervioso apenas le dejó descansar. Bien temprano se levantó. La ducha templada y un desayuno frugal lo puso en camino. Iba cargado nuevamente con todos los cachivaches.
Aparcó su utilitario frente a la casa. Del maletero sacó todo lo necesario.
Su mirada era de preocupación e interés...
Autora Verónica O.M.
Continuará
En realidad este escrito iba a ser un relato, pero quizás sea interesante seguirlo un poco más.
Deseo os guste.
Buen finde a tod@s
¿Qué será? ¿Qué será?
ResponderEliminarVeremos amiga.
EliminarBesos
Interés el que tengo por saber que ocurrirá, ya sabes que soy una apasionada del misterio... me encantan estas historias Vero.
ResponderEliminarBesos!!
Se que te gustan, espero que este tambien.
EliminarBesos
Siento no haber entendido que era un único relato.
ResponderEliminarDiscúlpame.
Lo has continuado muy bien.
Besos.
No te preocupes, no tengo nada que disculpar.
EliminarEn realidad me gusta continuarlo.
Besos
Igual se le aparece un vampiro.
ResponderEliminarBesos.
Podría serlo perfectamente.
EliminarBesos