Venciendo su timidez se acercó a ella y le pidió un baile.
La chica aceptó, pensando que ya era hora de que alguien la sacase. El chico en cuestión era muy alto, pero aquello era una nimiedad y no se arrepintió al aceptar.
—Dime tu nombre.
—Me llamo Virginia, y tú?
—Bruno.
Sonrieron al unísono, sin darse la mano, ni besarse en las mejillas...
Verónica O.M.
Buenisimo!!!
ResponderEliminarcariños.
Gracias, amiga.
EliminarBesos 🌺
Eso debió ser en el pasado eh... hoy en día creo que ya no se baila así.
ResponderEliminarNo saben lo que se pierden.
Si, seguro que sí.
Eliminar:)
Besos.
Estupendo!!!!.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, amiga.
EliminarUn beso 🌺
Fui muy bailadora!! Había miles de discotecas. Bailar fue de los más grandes placeres que tuvimos hace tiempo...
ResponderEliminarBesos.
Eso que te llevas amiga, ja, ja.
EliminarBesos 🌸
Bueno, en el baile desde su entrada todo puede suceder. Saludos. Carlos
ResponderEliminarSi, todo es posible.
EliminarSaludos.