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Empieza el bullicio
en la gran ciudad
todavía cuantas
almas cándidas
un tirón de algún bolso
que al desvalijarlo tiran
muy cerca de ellas
algún borracho
que se quedó por esta
noche tirado por la acera
por allí se ve a José
que durmió esta noche
con su novia una
tal yo que sé
se acercan muchas Marías
que ya compraron
en el mercado
de la boquería
muchos niños tan
guapitos todos desfilando
hacia las escuelas
pronto sabrán más
que sus modernas abuelas
por allí va el tunante
de Andrés
vete tu a saber
de dónde viene él
esta es la imagen
de una gran ciudad
un día cualquiera ¡jejeje!
Y esta una gran descripción de un despertar de un día, besos!
ResponderEliminarPara Silvo
ResponderEliminarMuchas gracias Silvo, si así lo vés.
Besos, muy buena noche
¡Cómo me han gustado y me gustan las mañanas!, tienen un sabor especial, nada que ver con la tarde. Me he pasado tanto años perdiéndomelas que si algún día suelto podía pasear por ellas, no veas cómo las disfrutaba.
ResponderEliminarTu texto me las ha recordado perfectamente.
Gracias y besitos.
Para Teresa
ResponderEliminarMe alegra mucho, si te las recordé.
Gracias yo a ti, por estar.
Besitos, muy buena noche Teresa...
Lo has descrito muy bien Verónica, y esto es realmente lo que se ve en cualquier gran ciudad de este país. Aunque ya mucha gente las mañanas ni las vive, porque como están parados se acuestan tarde y se levantan prácticamente a la hora de comer. Je je. En fin ya sabes que soy muy exagerado.
ResponderEliminarBesos amiga.
Para Rafa Hernández
ResponderEliminarTienes toda la razón Rafa, te aseguro que no exageraste, por desgracia es así para muchos.
Besos, muy buena noche
Observo el poema con la belleza de un mural o fresco: eventos de ciudad sucediéndose como en las vistas de una moviola. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarPara Carlos Augusto Pereyra Martínez
ResponderEliminarLo observas así, porque eres un artista.
Un abrazo