tranquilamente casi
ningún sonido se oía
no transitaba casi nadie
cuando de pronto alguien
gritando dijo ¡al ladrón!
Lo habían tirado al suelo
quitándole su cartera
el pobre hombre lloraba
con mucho desconsuelo
Me acerqué hasta el
mi mano se la tendí
y con un poco de
trabajo lo ayudé a
levantarse del suelo
Que le quitaron buen
hombre? dije un tanto
preocupado al verle
como el hombre lloraba
sin ningún consuelo
Me han robado mi
pequeña pensión
con la que toda mi
familia y yo comemos
que haré ahora señor
si nada más tengo?
A lo lejos se veía
correr a aquel ladrón
que no tuvo ningún
reparo en llevarse
la pensión del viejo
¡Que tiempos, y que miedo!
ni salir a la calle se puede
sin que a uno le atropellen
señor sus derechos
Habrá que tomar medidas
para que esto no siga
sucediendo que hay
demasiada gente
sufriendo lo mismo
que este pobre viejo
Verónica
Hay que tomar medidas sin duda, no se a donde llegaremos ya que se suma la necesdad a la falta de cultura y principios, debemos cambiar todos, besos!
ResponderEliminarPara Silvo
ResponderEliminarDe momento Silvo, ese cambio es a peor, por lo menos así lo veo.
Besos, muy buena noche
Una triste realidad. Esperemos que poco a poco se solucione. Que tengas buena semana
ResponderEliminarPara Beatriz
ResponderEliminarPor desgracia lo es Beatriz, esperaremos amiga ¡qué remedio!
Feliz semana
Besitos
Bueno Verónica, así es, y lo peor de todo es que cada vez vamos peor. Yo ya vengo diciendo hace tiempo que a esto le veo muy mala pinta. Ya veremos como quedamos. Como siempre has estado estupenda.
ResponderEliminarBesos.
Para Rafa Hernández
ResponderEliminarY de verdad, que la tiene Rafa (mala pinta) esperemos que la cosa cambie porque se está haciendo insostenible para muchas personas, y no hay derecho.
Me alegra te guste, mil gracias.
Besos, muy buena noche
Esta crisis trae muchos problemas a todos,pero sobre todo a los más necesitados...Es una pena,pero es así...
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo siempre,Verónica.
M.Jesús
Hay casos aberrantes a los que hemos llegado, que denigran al ser humano, y rebajan su dignidad: tener que comer de las canecas de basura, robar a un anciano...hasta dónde este mundo de competencia, y capitalismo salvaje que concentra la riqueza, y acrecienta la miseria. Un abrazo. Carlos
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