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Maite dejó de cantar un momento. Escuchó hablar a alguien y supuso que era Manuel que la llamaba.
-¿Estás bien amor? Si me necesitas ahora mismo voy, pero será cuando me seque las manos.
Manuel a continuación y muy rápidamente alzó la voz lo poco que pudo.
-No es necesario, Maite. Hablaba solo y estoy bien.
-Vale, amor. Voy a seguir fregando.
-¡Mira que es pesada!
Dijo en voz muy baja y para que no se percatase de que tenía aquella extraña visita en la habitación.
-¡Parece, que no la quieres demasiado!
Afirmó el diablo con cara de felicidad
-La quería a mi manera. Pero me enteré que me voy a morir, y me da rabia cuando me dice mi amor en ese tonito, que me imagino es porque sabe que las voy a palmar muy pronto y se va a deshacer de mi. Si mis fuerzas me lo permitieran a esta le iba a amargar mis últimos días. Pero hay que joderse hasta el final.
-¡Mira que eres malo! Si te hubiese conocido antes tú y yo hubiéramos sido muy buenos amigos te lo aseguro ja,ja. Y como no tengo todo el día... que debo visitar a otros medio moribundos. A lo que he venido.
Mi trato es el siguiente: Cuando las palmes te podrás quedar en tu casa, tu mujer no te verá ya que serás un espíritu, y por lo tanto in-vi-si-ble, podrás resarcirte de tu muerte haciendo maldades. ¡Pero ojo! en el momento que dejes de hacerlas, vengo y te llevo conmigo. En el infierno te asarás de calor, te lo aseguro, aunque a veces alguna fiestecita nos damos también, pero eso solo en las fiestas que en la tierra son de guardar, pues nosotros en el infierno no las guardamos. ¿Estamos?
-De acuerdo. ¿Y eso de que seré un espíritu? Como viviré? ¿Podré comer? ¿Dormir?
-En cierta manera vivirás, que eso ya es mucho para un palmao, no necesitarás comer, ni dormir, solamente estar alerta, y cuando puedas a hacer maldades. Ese es el trato. ¿Que te parece?
-¡Bien! La verdad es que me gustaría no tener que palmar, pero como eso es imposible acepto el trato.
Al darle la mano al diablo, Manuel sintió una gran quemazón en ella.
-¡Ay iluso! ¿Es que se te ha olvidado que soy el diablo?
Y como vino se marchó.
A Manuel le quedó una sonrisa perversa en sus labios y también la mano derecha chamuscada.
Continuará
Autora Verónica O.M.
Jajaja muy bueno y lo de "palmao" me ha hecho mucha gracia. Yo creo que este menda es más borde que el mismo diablo. Ahora de todas formas si la tiene que palmar, creo que el trato del demonio no es malo, hacerse invisible y ver todo lo que haga la mujer, tiene que tener un morbo de tres pares de cojones. Me gusta, me gusta mogollón estos dos primeros capítulos. Te metes de pleno en la vida de los personajes; tanto del que va a palmarla como del jodido diablo.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Me alegra te guste, Rafa.
EliminarVeremos cuando se muera si ha hecho buen trato, ja,ja.
Besos 🌃
No estaría mal ser invisible...
ResponderEliminarUn beso
En absoluto, ja,ja.
EliminarBesos 🌷🍀
No sé que tan buena idea resulte quedarse invisible... habrán momentos no muy gratos.
ResponderEliminarHumor negro, jajaja.
Besos. 🍬
Ja,ja, de todo se puede encontrar.
EliminarUn caramelo? gracias, me encantan...
Besos 🌸
El pobre Manuel, en qué dilema le han puesto, aunque ya sabemos que hay muchos que no haría falta pactar con el diablo para hacer maldades, las han hecho toda la vida y de bien vivitos que están..
ResponderEliminarAhora hace falta que venga un ángel, haber qué oferta le trae..jeje..
Un abrazo Verónica..
Te adelanto que un ángel no vendrá, ja,ja. el diablo si lo viese aparecer lo fulmina o se lo come, ja,ja.
EliminarUn abrazo