viernes, 22 de junio de 2018

NO QUIERO IRME TODAVÍA 6

NO QUIERO IRME TODAVÍA CAPÍTULO N°6 novela
                                     
Por la mañana, después de haber descansado más mal que bien y debido a sentir en sus pies un peso constante, (el espíritu se echó encima de ellos) Maite decidió que tenía que ir a ver a Jorge, el médico hacía las urgencias aquella semana, solo tenía que personarse en el ambulatorio si quería verle, pues de él no sabía nada.
Sus encuentros eran en la misma consulta médica, al no tener  enfermera, algún achuchón que otro se daban allí mismo.
La mujer no sabía que con otras hacía lo mismo.

No quiso arreglarse demasiado  exteriormente para guardar las apariencias, pero si interiormente que era lo que a ella le importaba para seducir al médico y que cayera rendido a sus pies.

El espíritu la miraba y le daban ganas de hacer alguna de las suyas pero se contuvo. La dejaría ir al ambulatorio y allí se enteraría bien de con quien había estado casado tanto tiempo.

Y salieron a la calle, la mujer sintió frío y se subió el cuello de su abrigo hasta las orejas. El espíritu no lo sentía, ni le dolía nada. Jamás se sintió tan bien.

Al llegar al mostrador, Maite dijo a la administrativa que la atendió que se encontraba mal. Fingió tener más frio del debido, como si estuviera tiritando.
Seguidamente se dirigió a la sala de espera, el espíritu siempre a su lado, y se sentaron dispuestos a esperar que llegase su turno.
Solo habían dos personas, esperaría que se marchasen ambas, a continuación entraría ella, miedo le daba la reacción de Jorge, pero confiaba en ella misma.

Al salir la segunda mujer, y sin dar tiempo a que el médico saliese a llamar, Maite entró de sopetón y con ella el espíritu, al cerrar rápidamente la puerta un poco más y le coge la mano chamuscada.

-¡Mira que eres bruta, ten cuidado con mi mano, joder! No sé, ni para que hablo, si no me escucha, esto de ser un espíritu es muy extraño.

El médico al verla andó unos pasos hacia atrás, parecía que todavía debía de dolerle semejante parte.
-¿Qué haces aquí?

-Vine a pedirte perdón. ¿Me podrás perdonar?
Diciendo esto se desabrochó el largo abrigo, debajo solamente llevaba un sujetador y un tanga semitransparente.


El hombre sin poderse resistir a sus encantos, la dejó acercarse a él para que lo besara.

-¡Mira que eres sopla gaitas, medicucho de pacotilla, y tú Maite, una guarrindongaaaa.

Dijo gritando. 
Cogió el rollo de papel que había al lado de la camilla, y empezó a esparcir metros y metros por el suelo.

Jorge y Maite alucinaban...

Al momento se olvidaron del papel, y allí mismo en la consulta tuvieron un cortito affaire.

El espíritu los dejó hacer y a pesar de no gustarle en absoluto.
-¡Ahora haré de mirón! Si me gustará y todo...

Autora Verónica O.M.
Continuará 

6 comentarios:

  1. Ya creo que te lo dije el espíritu dirá; -ojalá la hubiese cascado antes-, porque está claro que aunque vea a su mujer chingando con el medicucho hasta parece que disfrute. Lo que se lo tiene que llevar los "demonios", jajaja y nunca mejor dicho, es que dirá, que encima la que se lanza y está más caliente que la plancha de un sastre, es la mujer,cosa que él, ni la había conocido, por malaje.

    Besos Verónica.

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    1. En ocasiones las cosas no son lo que parecen, creo también haberlo dicho, ja,ja.
      Besos

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  2. Jajaja, entre el capítulo y el comentario de Rafa, que imposible no leerlo, me han matado de risa. El espíritu tendrá que acostumbrarse a las calenturas de su mujer... bueno ex mujer.
    Besos.

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    1. Ja,ja, como le dije a Rafa en ocasiones las cosas no son lo que parecen.
      Besos 🌹

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  3. La señora es incansable.
    A ver qué piensa el espíritu...
    Besos

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La letras tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible, deseo te gusten las mias.
Gracias por tu visita, comentario y parte de tu tiempo 💙❤️