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| Simpática imagen de Internet |
Maite ya había llegado a su hogar, iba feliz por un lado y cabreada por el otro. Feliz, porque Jorge la había perdonado, y cabreada por haber tenido que salir de la consulta de estampida.
Últimamente estaban pasando cosas un tanto extrañas y desde que su marido había fallecido.
Se duchó nada más llegar, y pensó que Jorge más tarde vendría para estar con ella ya que se habían quedado a medias.
Pobre ilusa, a medias con ella, pero...
Ya duchada y secado su cuerpo, se puso una loción muy hidratante en todo el cuerpo, se había puesto más de la cuenta y se quitó el exceso con una toalla.
Mientras tanto Manuel en su estado de espíritu, la miraba y pensó que estaba bastante apetecible, aunque ya nada podía tener con ella. Se enfureció consigo mismo y dio una patada a la botella de loción que salió disparada por el aire y dejando las baldosas del cuarto de baño bien pringadas.
-¡Me voy a volver loca, no se lo que me está pasando! ¿Estaré sufriendo alucinaciones?
Tocó las baldosas y efectivamente estaban pringadas. Se preguntó que como había podido pasar si la botellita la había puesto encima del lavabo.
Manuel al darse cuenta que Maite se estaba preocupando
-¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! Qué bien me lo paso. Esta como se descuide va derechita al manicomio y el medicucucho calentorro también, aunque a diferente pabellón que de eso me encargo yo...
Autora Verónica O.M.
Continuará
Últimamente estaban pasando cosas un tanto extrañas y desde que su marido había fallecido.
Se duchó nada más llegar, y pensó que Jorge más tarde vendría para estar con ella ya que se habían quedado a medias.
Pobre ilusa, a medias con ella, pero...
Ya duchada y secado su cuerpo, se puso una loción muy hidratante en todo el cuerpo, se había puesto más de la cuenta y se quitó el exceso con una toalla.
Mientras tanto Manuel en su estado de espíritu, la miraba y pensó que estaba bastante apetecible, aunque ya nada podía tener con ella. Se enfureció consigo mismo y dio una patada a la botella de loción que salió disparada por el aire y dejando las baldosas del cuarto de baño bien pringadas.
-¡Me voy a volver loca, no se lo que me está pasando! ¿Estaré sufriendo alucinaciones?
Tocó las baldosas y efectivamente estaban pringadas. Se preguntó que como había podido pasar si la botellita la había puesto encima del lavabo.
Manuel al darse cuenta que Maite se estaba preocupando
-¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! Qué bien me lo paso. Esta como se descuide va derechita al manicomio y el medicucucho calentorro también, aunque a diferente pabellón que de eso me encargo yo...
Autora Verónica O.M.
Continuará
Tanto susto y cosas extrañas, la van a obligar a ir a un psicólogo.
ResponderEliminarJa jaja.
Muy bueno.
Un beso.
Como sigan este tipo de cosas podría ocurrir, ja,ja.
EliminarUn beso 🌹
Hola Verónica.. Este diablo, va a liar una, que no se como lo vas a solucionar, pero estaremos atento..
ResponderEliminarUn abrazo..
En realidad está solucionado, pero hay que dejar que llegue el momento de saberlo.
EliminarUn abrazo
El espíritu de Manuel, haciendo de las suyas para la vindicta. Me vino a la memoria la novela del carioca, Jorge Amado. Doña flor y sus dos maridos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSi, hace lo que puede, ja,ja.
EliminarNo conozco al autor.
Un abrazo
Nada nada, para que el pobre medicucho no se quede en los huesos, el espíritu cachondo lo que tiene que hacer, es cepillarse a la vieja. Y la mujer como siga viendo cosas raras, raras no que ocurren vamos, se le van a quitar las ganas, de darse tantas duchas y tantas cremas.
ResponderEliminarBesos Verónica.
La misión del espíritu son otras, ja,ja.
EliminarEs muy limpia y suave...
Besos
Unas pocas seciones como esta y si ... derechita que va .
ResponderEliminarBesos vero 😊
Es para eso y más, ja,ja.
ResponderEliminarBesos Nieves, buen finde 🌸
Pobrecita... jajaja.
ResponderEliminarBesos de anís ⭐
Por lo menos no se aburre, ja,ja.
EliminarBesos 🌸