Se llama Erika.
Y no tiene lista negra física, pero si, mental. Y en ella, ya figura su último amigo, de esos con derecho a roce.
Le pedía unas cosas, que ella no estaba dispuesta a concedérselas.
La llamó tonta y mojigata y ahí se le cruzaron los cables y lo mandó a la M.....
Y piensa que ya no tiene tanta memoria para recordar a cuántos tiene apuntados en ella.
Verónica O.M.
Mi lista negra mental también es muy extensa... tanto que seguro se me han olvidado nombres.
ResponderEliminarTendrías que hacer un repaso.
Eliminar:)
Qué pases un buen día.
Magnífico tu microrelato, todos tenemos alguna lista negra...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Fernando.
EliminarSi, supongo que sí.
:)
Un abrazo.
La lista puede ser larga. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarPodría serlo, si.
Eliminar:)
Un abrazo.