Simpática imagen de internet
Manuel caminaba al lado del diablo y con más miedo que vergüenza, por fin le había soltado de la oreja, ya no tenía que caminar a su paso tirado por su fuerza que era espectacular, además ahora ya no sentía esa gran quemazón que despedía su mano.
-¿Me vas a llevar al infierno?
-¡Claro! ¿dónde pensabas que iba a llevarte?
-¡No sé!
El espíritu estaba tan asustado, que un gran charco se formó a sus pies mojándole los zapatos.
-Anda, Manuel esto no me lo esperaba de ti si pareces una criatura, mucho me temo que no me vas a servir para nada, será mejor que vuelvas con tu mujercita.
Manuel estaba muy confundido, se preguntaba como el diablo le decía esas cosas, si aquello ya era imposible al estar muerto.
Pero como las ocasiones hay que cogerlas por los pelos, echó a correr y se dirigió hacia su casa, pensando en esconderse dónde el diablo jamás pudiera localizarlo.
Nada más entrar en el piso, se dio cuenta que Maite no estaba, por lo que decidió meterse debajo de la cama a esperarla, su trabajito le costó al ser baja, ya que del diablo no se fiaba...
Autora Verónica O.M.
Continuará
Estás tramando... ya sé y nadie nos lo esperamos, mucho menos Maite. O Manuel, jajaja. Ah, Vero, le darás un final muy genial y repentino.
ResponderEliminarBesos 💐
Gracias Sara por esa confianza...
EliminarDesde el principio os decía que nada es lo que parece y en breve sabréis porqué.
Tan solo quedan dos capítulos.
Gracias por seguirla.
Besos, feliz domingo 🌸🌿
Me encantan los cuentos e historias de tu verano
ResponderEliminarun abrazo
Muchas gracias, no sabes cuánto me alegro...
EliminarUn abrazo 🌷🌻
Me imagino una buena sorpresa...
ResponderEliminarBesos
Gracias por esa confianza.
EliminarBesos 🌷🌸