-¡No, por Dios! No puede ser. -Yolanda, gimió. El test del embarazo le había dado positivo. Pensó en llamar por teléfono a Jeremy, pero sería incapaz de articular palabra a través del hilo telefónico. Decidió hablar personalmente con él.
Se duchó, vistió y peinó, mirándose en el espejo y lo que vio al parecer no la convenció del todo. Su tez estaba blanca como la pared y necesitaba urgentemente algo de color en su rostro.
Se maquilló los ojos suavemente y de un tono rosado, pasó un par de brochazos a sus pálidas mejillas y de un tono algo más oscuro.
Y salió a la calle, en busca del chico al que amaba para decirle lo que había ocurrido. No sabía como él lo podía tomar, pero por bien que lo hiciese, aquello sería una enorme contrariedad. ¡Eran tan jóvenes...
Verónica O.M.
Continuará
JEREMY Y YOLANDA 41
Desde que la madre de Jeremy supo lo que Carla le hacía a su hijo, la mujer no sabía como debía actuar ante ella. No debía meter baza, ya que no sabía lo que podría ocurrir de hacerlo público. Se daba cuenta de que su hijo era muy atractivo, aunque no comprendía el descaro que Carla utilizaba, y más siendo una invitada en una casa para ella extraña.
Estuvo tentada de comentarle a su marido lo que estaba sucediendo, aunque siempre y a última hora rechazaba tal idea. Él parecía estar encantado con sus invitados y a ella no le quedaría más remedio que mirar para otra parte. Aunque sabía que aquello no lo podría cumplir del todo.
La chica no desaprovechaba ocasión y siempre estaba al acecho...
Jeremy no sabía ya que hacer. De buena gana se escondería en algún lugar hasta que se fuesen. Le caía bien el amigo de su padre, pero la hija lo ponía super nervioso todo el tiempo. Deseaba tenerla bien lejos y lo más rápidamente posible. Aunque aquello no iba a ser posible. Todavía quedaban muchos días, de esas vacaciones que habían venido a disfrutar.
Salió a la calle a respirar aire fresco, ya que se ahogaba en casa. La sola presencia de aquella joven acosadora lo sacaba de quicio.
La voz de ella lo volvió a la realidad. -Siempre me estás rehuyendo, ¿Es que no te gusto?
Jeremy enrojeció de rabia y sin darle tiempo a reaccionar ella le plantó un beso en los labios y rió a continuación.
Yolanda vio la escena y cegada por los celos vio lo que quiso ver. Si se hubiese quedado un momento más a observar, se hubiese dado cuenta que a Jeremy no le gustó en absoluto.
Se marchó de allí, llorando y corriendo. Se juró que jamás le haría conocedor de su embarazo. -¡No lo merece!
Jeremy ni cuenta se dio de su presencia, sus sentidos los tenía en tensión por culpa de aquella ingrata invitada.
Verónica O.M.
Continuará
JEREMY Y YOLANDA 41
Desde que la madre de Jeremy supo lo que Carla le hacía a su hijo, la mujer no sabía como debía actuar ante ella. No debía meter baza, ya que no sabía lo que podría ocurrir de hacerlo público. Se daba cuenta de que su hijo era muy atractivo, aunque no comprendía el descaro que Carla utilizaba, y más siendo una invitada en una casa para ella extraña.
Estuvo tentada de comentarle a su marido lo que estaba sucediendo, aunque siempre y a última hora rechazaba tal idea. Él parecía estar encantado con sus invitados y a ella no le quedaría más remedio que mirar para otra parte. Aunque sabía que aquello no lo podría cumplir del todo.
La chica no desaprovechaba ocasión y siempre estaba al acecho...
Jeremy no sabía ya que hacer. De buena gana se escondería en algún lugar hasta que se fuesen. Le caía bien el amigo de su padre, pero la hija lo ponía super nervioso todo el tiempo. Deseaba tenerla bien lejos y lo más rápidamente posible. Aunque aquello no iba a ser posible. Todavía quedaban muchos días, de esas vacaciones que habían venido a disfrutar.
Salió a la calle a respirar aire fresco, ya que se ahogaba en casa. La sola presencia de aquella joven acosadora lo sacaba de quicio.
La voz de ella lo volvió a la realidad. -Siempre me estás rehuyendo, ¿Es que no te gusto?
Jeremy enrojeció de rabia y sin darle tiempo a reaccionar ella le plantó un beso en los labios y rió a continuación.
Yolanda vio la escena y cegada por los celos vio lo que quiso ver. Si se hubiese quedado un momento más a observar, se hubiese dado cuenta que a Jeremy no le gustó en absoluto.
Se marchó de allí, llorando y corriendo. Se juró que jamás le haría conocedor de su embarazo. -¡No lo merece!
Jeremy ni cuenta se dio de su presencia, sus sentidos los tenía en tensión por culpa de aquella ingrata invitada.
Verónica O.M.
Continuará
Ahora si que se complicó,abrazo.
ResponderEliminarAhora si y lo hará inclusive más todavía...
EliminarAbrazos 🌸
Que bien que últimamente nos pones dos capítulos,el ultimo de hoy nos deja muy tristes, menudo disgusto sin necesidad se lleva la criatura, espero que pase algo bueno para la parejita. Abrazos
ResponderEliminarSon 62 capítulos, así no se hace tan largo.
EliminarLa llegada de ella no ha sido muy afortunada. Pobre Yolanda.
Todo llegará, Ester, pero no todavía...
Abrazos 🌹
Madre mía del amor hermoso.. Pobre Yolanda, y ahora como desaremos el entuerto, haber si la que acabara también embarazada sera la Carlita..
ResponderEliminarUn abrazo Verónica.
El entuerto es difícil de momento...
EliminarMe ha hecho gracia lo de la Carlita. Ella quizás en otra historia, pero en esta no.
Un abrazo, Llorenç
Se va poniendo difícil.
ResponderEliminarBesos
Qué gran verdad.
EliminarBesos 🌸
Una decepción muy grande para Yolanda. Uf! Pobrecita.
ResponderEliminarAbrazo.
Y de verdad que da pena, Sara, me la da hasta a mi...
EliminarAbrazos 🌸
Aquí fue TRoya. Llevas muy bien la tensión del cuento. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias, Carlos, si a ti te lo parece...
EliminarUn abrazo