Luisa estuvo hasta muy tarde tumbada. Había oscurecido por completo y se dio cuenta que había estado en mala posición al dolerle todo el cuerpo.
Se acostó y apagó la luz de la mesilla de noche y se tapó con la sábana encimera.
No sentía frío, pero era su forma de dormir siempre.
No sentía frío, pero era su forma de dormir siempre.
Se posicionó boca arriba y con los ojos abiertos que brillaban en la oscuridad.
-Esteban amor, mio. ¿Porqué nos tuvo que suceder eso?
Escuchó el reloj del salón, dar todas las horas hasta las seis.
Desesperada se levantó y se puso una larga bata de color rosa encima de su cuerpo semidesnudo y se dirigió hacia la ventana.
Todavía no se veía un alma por la calle, aquella noche había sido para ella eterna.
Desesperada se levantó y se puso una larga bata de color rosa encima de su cuerpo semidesnudo y se dirigió hacia la ventana.
Todavía no se veía un alma por la calle, aquella noche había sido para ella eterna.
En la cocina se preparó un vaso de leche y se lo bebió a pequeños sorbos.
Aquella mañana no pensaba salir a la calle, pero si lo haría a la tarde para ir a trabajar.
Su trabajo consistía en dar clases de costura a unas alumnas principiantas y lo hacía tres días a la semana.
El horario era de cinco de la tarde a nueve de la noche. Además pintaba algunos cuadros para una tienda de muebles importante.
Lo hacía en una pequeña habitación y que había adecuado para ello en su casa.
Su hijo Paul ya no vivía allí y para ella sola tenía más que suficiente. El horario era de cinco de la tarde a nueve de la noche. Además pintaba algunos cuadros para una tienda de muebles importante.
Lo hacía en una pequeña habitación y que había adecuado para ello en su casa.
Había bajado su ritmo de trabajo, al no necesitar ya demasiado.
Autora Verónica O.M.
Continuará
Fue un golpe muy duro del destino, para el cual no estuvieron preparados. El sufrimiento obnubila y se toman malas decisiones.
ResponderEliminarBesitos, Vero.☕
No, no lo estaban y así salió todo...
EliminarBesitos, Sara, gracias por el café 🌸
Hola Verónica.. Es la vida cotidiana, Luisa es el reflejo de muchas almas que transitan por la vida, su cotidianidad, sus pensamientos interiores y sus recuerdos..
ResponderEliminarUn abrazo..
Qué razón tienes...
EliminarUn abrazo
Así es la vida...
ResponderEliminarBesos
Si, Amalia, así es...
EliminarBesos 🌹
Vero, todas las perdidas son dolorosa, pero la de un hijo creo que no hay nada que lo supere.
ResponderEliminarBesitos!
Cristina comparto totalmente tu opinión.
EliminarNingún padre debería vivir eso...
Besitos 🌷
Hola guapa , no se que me esta pasando que me voy retrasando un poco con tu novela , me he leído de una tanda desde el capitulo 15 hasta este último , y creo que yo me he perdido , a ver si este fin de semana vuelvo a releer hasta que el chico encuentra la carta entre las mantas , por que yo ya no lo tengo nada claro , te deseo una feliz noche amiga mía besos de Flor.
ResponderEliminarHola, guapi, no te preocupes por ello. Entiendo...
EliminarBesos 🌹