viernes, 27 de abril de 2018

NOVELA DE MISTERIO 21 Y 22

SECRETOS ENTERRADOS CAPÍTULO Nº 21
                                                              Después de cerrar la tienda, pasó por la barbería de su amigo y lo encontró barriendo los pelos del último de sus clientes.

Entró en ella y se saludaron...
-¿Cómo lo tienes para afeitarme?

-Bien. Siéntate que en un plis plas te dejo como nuevo.

-No soy tan viejo, además estoy poco usado.

-Qué cosas tienes. 
 Ya va siendo hora que olvides a tu ex y te busques a otra.

-No me apetece. Aunque, quien sabe. Cualquier día podría darte una sorpresa.

-Te noto muy serio, aunque trates de tomarme el pelo.

-Lo estoy. Ya te contaré cuándo lo solucione. No vaya a ser que tenga mal fario.

Y empezó a afeitarlo con precisión y a la vez delicadeza. 

Paul se había acostumbrado a ir por la barbería, no le apetecía tener que afeitarse a diario y lo hacía siempre su amigo al que acudía a menudo.

Al rato se despidió de Juan...
-Ya va siendo hora que cierres. Gracias amigo y aquí tienes.
Le dio tres euros.

Y desde allí se dirigió a casa de Lola con la que sin duda tendría una larga conversación.
Autora Verónica O.M.
Continuará

Voy a publicar el siguiente que no sabemos nada de Lola...

SECRETOS ENTERRADOS CAPÍTULO Nº 22
                                                 
Llamó al timbre. A los pocos segundos alguien abría la puerta. 
Se asombró de aquel detalle, la anciana solía tardar en abrirla debido a sus muchos años y a la fragilidad de sus huesos.

-¿Qué quiere?

La dueña de aquella voz era una mujer joven a la que no conocía. Inconscientemente se puso en tensión.

-Vengo a visitar a Lola. Aquella corta frase salió temblorosa de sus labios.

-Pase. ¿Su nombre?

-Soy Paul.

-Siéntese por favor. Ahora mismo la aviso.

Hizo caso, aunque algo cohibido. Aunque para él aquella casa no tenía secretos. La conocía palmo a palmo, de las horas y horas que allí había pasado, sobre todo en su infancia y cuándo venía con su madre de visita.

Escuchó la voz de Lola preguntarle bajito a la joven.

-Pasa, hijo. Ven a darme un abrazo.

La joven se apartó para que pasase y cerró la puerta al salir de la habitación.
Autora Verónica O.M.
Continuará

Por fin aparece Lola...

5 comentarios:

  1. Bueno, seguimos a la expectativa con la visita a Lola, donde debe reventar algo. Un abrazo. Carlos

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  2. Cuando salió la joven, pensé que Lola ya no estaría.
    Menos mal que sí.
    Besos.

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    Respuestas
    1. Estar, está, ya verás...
      Después publicaré más largo de lo habitual para que la historia avance...
      Besos 🌹

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  3. Me alegro hayas publicado un poquito más.
    Un beso

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La letras tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible, deseo te gusten las mias.
Gracias por tu visita, comentario y parte de tu tiempo 💙❤️